PRESENTACIÓN.

Este blog fue creado con la intención de divulgar los resultados obtenidos en el proyecto GE005 "Nopales Silvestres Mexicanos" desarrollado en el Laboratorio de Cactología del Jardín Botánico del Instituto de Biología de la UNAM y apoyado por la Comisión Nacional para el Conocimiento y uso de la Biodiversidad.

En este espacio encontrarás información detallada sobre:
1. Taxonomía de los nopales silvestres de México (géneros Opuntia y Nopalea).
2. Distribución geográfica conocida por especie y por estado.
3. Estatus de conservación (NOM-059-ECOL-2001, IUCN y CITES).
4. Bromatología.
5. Herbarios consultados.
6. Fotografías de campo.
7. Colección Nacional de Nopales Silvestres Mexicanos.

Esperamos que la información sirva para la conservación de estas plantas y para la difusión de sus usos potenciales.

viernes, 9 de abril de 2010

Informe Final

INFORME FINAL
ESPECIES SILVESTRES DE NOPALES MEXICANOS
PROYECTO GE005
RESUMEN

En la presente investigación se hizo una revisión bibliográfica y con información obtenida en proyectos previos, acerca de cada especie y sus tipos (obra princeps, basónimo, sinónimos y tipos) relacionada con la taxonomía de las especies de los géneros Opuntia Mill. y Nopalea (Salm-Dyck) Salm-Dyck, Cactaceae. Se realizaron trabajos de campo recorriendo casi todos los estados de la República Mexicana, con especial énfasis en los que tenían menor cantidad de registros de nopales silvestres, durante los cuales se colectó material vegetativo y reproductivo; se tomaron datos georreferenciados de altitud, latitud y longitud, del hábitat, hábito, copa y tronco, y fotos digitales del hábito, hábitat y características sobresalientes. Estas tareas contaron con la participación activa del equipo de 14 estudiantes de la Carrera de Biología, de Licenciatura y Posgrado, realizando servicio social y/o tesis, bajo la dirección de la Dra. Léia Scheinvar, y con apoyo del Biól. Gabriel Olalde, recorriendo los estados de 1.Baja California, 2.Baja California Sur, 3.Chihuahua, 4.Sonora, 5.Sinaloa, 6.Nayarit, 7.Colima, 8.Jalisco, 9.Nuevo León, 10.Tamaulipas, 11.Zacatecas, 12.San Luís Potosí, 13.Michoacán, 14.Guanajuato, 15.Querétaro, 16.Hidalgo, 17.Tlaxcala, 18.Puebla, 19.Oaxaca, 20.Chiapas, 21.Yucatán, 22.Campeche, 23.Tabasco y 24 Q. Roo, muchos de ellos parcialmente recorridos por los recursos limitados. Se consultaron 43 herbarios, sacando fotos digitales de cada uno de sus ejemplares de los nopales silvestres de México. En laboratorio, se revisó la identificación de cada ejemplar fotografiado, anexando en las exsicatas la determinación taxonómica aceptada por Scheinvar. En la base de datos “Especies Silvestres de Nopales Mexicanos” (ESNM), se vertieron los datos de las plantas colectadas y/u observadas en el campo y los contenidos en las etiquetas de herbario en Biotica 4.5.5. Se realizaron mapas de distribución geográfica conocida para cada especie con el programa ArcView GIS 3.1. y mapas por estado de las especies encontradas tanto en herbarios como en el campo. Uno de los cladodios de cada colecta fue cultivado en alguno de los ocho camellones asignados para nuestro proyecto, en el Jardín Botánico del Instituto de Biología de la UNAM, posteriormente designados en una Asamblea de la Asociación de Jardines Botánicos como “Colección Nacional de Nopales Silvestres Mexicanos”. Láminas metálicas con datos de cada ejemplar están siendo elaboradas. Un cladodio y frutos de la mayoría de las especies colectadas fueron enviados al Laboratorio de Nutrición Animal de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la UNAM, para su estudio bromatológico. Se determinó el estatus de conservación de cada especie revisando la NOM-059-ECOL-2001, el CITES y la IUCN; y las especies microendémicas o de distribución restringida serán propuestas para su inclusión en la NOM-059-ECOL-2001 que sólo contempla actualmente tres especies (Opuntia arenaria (que ahora es una supespecie de O. polyacantha), O. bravoana y O. excelsa (endémica pero muy abundante)). Se tomaron fotografías bajo el Microscopio Electrónico de Barrido del IBUNAM, de diversas estructuras (epidermis, aréolas, espinas, polen y semillas). Se elaboró un diagrama de todas las actividades que conformará una página web de UNIBIO. Fichas taxonómicas de cada especie fueron elaboradas, incluyendo fotos tomadas en el campo, algunas de ejemplares de herbario y fotos tomadas al microscopio electrónico de barrido, así como la bromatología de cladodios y frutos analizados. Se designaron neotipos para algunas de las especies que no tenían tipo designado. Se incluyeron datos conocidos del número cromosómico de cada especie descrita. Durante la realización del proyecto se contó con la colaboración de un investigador italiano: Alexander Guiggi, que vino a México por tres meses, a través de intercambio académico con el Instituto de Biología, UNAM, y con apoyo de CONABIO.

INTRODUCCIÓN Y ANTECEDENTES

Las cactáceas pertenecen al Reino Plantae, División Magnoliophyta, Clase Magnoliopsida, Orden Caryophyllales y Familia Cactaceae (Cronquist 1981). Esta familia agrupa a las plantas suculentas, perennes (con excepción de la O. macrorhiza y la O. pottsii que son perennes estacionales, en este proyecto observado), poseen aréolas, pigmentos betalaínas y acúleos (hojas modificadas, aquí llamados espinas). Las aréolas son estructuras meristemáticas de donde nacen espinas, glóquidas, pelos, fieltro o lana, cerdas, otras ramas, flores y raíces (Bravo 1978). A pesar de no ser exclusivas de zonas áridas o semiáridas, las cactáceas son plantas que han experimentado modificaciones profundas exitosas, para adaptarse al medio seco (Cronquist 1981). Tienen metabolismo ácido crasuláceo (MAC), los estomas sólo abren durante la noche cuando se dan los intercambios gaseosos para evitar la evapotranspiración, absorbiendo la humedad atmosférica debida al rocío, aunque la fotosíntesis se realiza durante el día; las raíces son superficiales y a través de la región pilífera absorben la humedad del rocío, habiendo una circulación ascendente y descendente de agua y savia (Bravo y Scheinvar 1999).

Las cactáceas son endémicas del Continente Americano, se distribuyen desde Canadá hasta la Patagonia, y comprenden entre 1500 y 2000 especies (Bravo y Scheinvar 1999). Existen dos centros principales de diversidad de especies, el sudamericano, que se encuentra en los Andes, zona árida de Perú, Chile y Argentina y otro en Norteamérica, ubicado en la región centro-norte de México, extendiéndose hasta el SO de los EE. UU. Otros centros de diversificación de cactáceas están en el E de Brasil y en la región SE de México, donde se distribuye un importante grupo de especies epífitas de zonas húmedas (Barthlot y Hunt 1993; Hernández y Godínez 1994; Hernández y Bárcenas 1995, 1996). Se encuentran en mayor abundancia en zonas áridas y semiáridas, pero también se distribuyen en regiones templadas, como bosque de coníferas (como epífitas, con aridez fisiológica), bosques tropicales caducifolios, matorrales xerófitos, pastizales y bosques mesófilos de montaña (Bárcenas 1999). No se han registrado hasta la fecha fósiles de cactáceas, lo que no permite asegurar la época y región de origen, pero se sabe la fecha en que aparecieron plantas con betalaínas, lo que ocurrió a fines del Terciario e inicios del Cuaternario, después de la separación de los Continentes Americano y Africano (Takhtajan 1969).

La familia Cactaceae comprende cuatro subfamilias: Pereskioideae, Opuntioideae, Cactoideae y Maihuenioideae (Leuenberger 1997; Parfitt y Gibson 2003). La subfamilia Pereskioideae presenta hojas laminares algo suculentas y sus semillas están envueltas en una capa delgada y quebradiza, no presentando glóquidas. La subfamilia Opuntioiideae, a la cual pertenecen los nopales, presenta glóquidas o gloquídeos (ahuates, en náhuatl), espinas subuladas o aciculares, sin vaina papirácea, hojas reducidas, subuladas, sólo durante la etapa juvenil y semillas lenticulares, envueltas en un arilo esclerenquimatoso o pétreo. La subfamilia Maihuenioideae no presenta glóquidas y tienen semillas envueltas en un arilo blando (Kiesling y Ferrari 2005) y la subfamilia Cactoideae no presenta hojas laminares, ni glóquidas y las semillas no son lenticulares ni pétreas.

México es el país con mayor diversidad de cactáceas, debido a la convergencia de dos reinos biogeográficos: el Holártico y el Neotropical (por donde pasa el Trópico de Cáncer), a la posesión de diferentes tipos de suelo, altitudes muy variables, desde el nivel del mar hasta 5610 m, y condiciones climáticas áridas y semiáridas, lo que determina una gran biodiversidad en la flora y fauna en general (Scheinvar 2004). Bravo (1978) reconoce para toda la familia 91 géneros y en México 66, de los cuales 30 son endémicos; con 894 especies y 283 variedades. Hernández y Godínez (1994) y Bárcenas (1999) reconocen para México un total de 48 géneros y 563 especies. Aunado a esto, consideramos a Megaméxico I que según Rzedowski (1991) comprende México y el sur de los Estados Unidos de América como la unidad fitogeográfica que contiene el mayor índice de endemismos de la familia Cactaceae, con un 73% a nivel genérico y un 78% a nivel específico (Hernández y Godínez 1994).

La familia ha tenido grandes cambios taxonómicos, de acuerdo con el criterio de los cactólogos dedicados a elaborar monografías. Gibson et al. (1986) calcularon la existencia de aproximadamente 11,000 binomios y 400 nombres genéricos para la familia, mientras que Hunt (1991) señala que cerca del 50% de los 7,000 nombres publicados a nivel específico para las cactáceas, carecen de tipo nomenclatural. La mayoría de las especies descritas por aficionados son sinónimos de especies ya descritas. Así mismo, la situación de los herbarios donde se depositan los tipos de las especies descritas en la literatura, presentan serios problemas, por ser incompletos, no presentan flores, frutos y/o semillas y no exhiben la variación que se observa en el campo; las etiquetas de los ejemplares en la mayoría de los casos no tienen datos georreferenciados o tienen información incompleta o errónea (Hernández y Godínez 1994). Con relación a los nopales, están pobremente representados en los herbarios, en parte, por la dificultad para colectarlos, identificarlos y herborizarlos (Clover 1952; Baker et al. 1985; Leuenberger 1987).

En la literatura existen cuatro grandes monografías de la familia Cactaceae, donde describen las cactáceas de todo el continente americano, la de K. Schumann (1898), la de Britton y Rose (1919-1923), la de Anderson (2001) y más recientemente, el Lexicon de Hunt (2006). Para México están las obras de Bravo (1937; 1978) y de Bravo y Sánchez-Mejorada (1991). Para el género Opuntia se puede consultar la obra de David Griffiths (1914-¿???) relacionada con los nopales mexicanos y la Guía de Campo del Género Opuntia en Jalisco de González, Riojas y Arreola (2001).

Los nopales, géneros Opuntia y Nopalea.

Los nopales son para México uno de los recursos de mayor relevancia en los ecosistemas de zonas áridas y semiáridas, presentes en casi el 60% de su territorio. Por otro lado, desempeñan una importante función ecológica ya que son formadoras de suelo al mitigar los procesos de erosión, poseen gran capacidad de captación del rocío y almacenaje de agua, son fuente de alimento para numerosas especies animales y humanas y en sus raíces hay micorrizas y bacterias nitrificantes asociadas (Scheinvar et al. en prensa).

Históricamente los nopales han sido de gran importancia cultural, medicinal y económica en México, lo que se puede observar en la iconografía de la gran Tenochtitlan o el Escudo Nacional (Bravo y Scheinvar 1999). Así mismo, Rodríguez y Nava (1998) y Bravo & Scheinvar (1985??) reportan más de 20 usos para los nopales, entre los que sobresalen alimento, medicina y forraje.

Los nopales se encuentran dentro de la subfamilia Opuntioideae, géneros: Opuntia Mill. y Nopalea Salm-Dyck (Bravo 1978). Bravo (1978) describe a los nopales como plantas arborescentes, arbustivas o rastreras, con o sin tronco bien definido; artículos aplanados (cladodios o pencas), oblongos, elípticos, obovados, subcirculares o circulares; espinas sin vaina, el ápice retrobarbado; flores de hasta 6 cm de largo, comúnmente amarillas, cambiando de color al segundo día debido al cambio de pH y frutos de diferentes formas, con paredes delgadas o gruesas, dulces, ácidos o agridulces (Scheinvar 2004).

Aún no se cuenta con datos que sustenten la región de origen del género Opuntia; sin embargo México es un importante centro de diversificación. Con relación al género Nopalea, Scheinvar et al. (2010 inédito), consideran que México es su centro de origen y de diversificación, contando con 8 especies endémicas, una más es centroamericana y una domesticada, sin espinas. Bravo (1978) reconoce en el subgénero Opuntia, 73 especies y 43 variedades, así como diez especies dudosas o poco estudiadas; de éstas, tres especies son cultivadas: O. amarilla y O. ficus-indica. En el género Nopalea, reconoce diez especies, una cultivada: N. cochenillifera, por lo que en total serían 132 taxa silvestres de nopales. Scheinvar et al. (2010 inédito), a partir de la revisión taxonómica de casi 6000 plantas, reconocen para México 93 especies silvestres y 15 variedades y/o subespecies de Opuntia, 90% endémicos; lo que significa cerca del 50% de las especies de Opuntia distribuidas en todo el Continente Americano; y 8 especies silvestres de Nopalea, de las once conocidas.

En México, los nopales se encuentran distribuidos a todo lo largo del país, pero la mayor concentración está en el centro de la República, en zonas áridas y semiáridas del desierto chihuahuense y en la zona semiárida de Tehuacán-Cuicatlán (Scheinvar et al. en prensa), 29 especies son microendémicas o de distribución restringida, ocurriendo en áreas muy específicas y reducidas.

El género Opuntia fue descrito por Joseph Pitton de Tournefort (1656-1708), antes de que Linneo publicara su Species Plantarum (Scheinvar et al. en prensa). Posteriormente a la obra de Linneo (1753), este nombre fue retomado por Phillip Miller (Scheinvar et al. en prensa) quien describió las especies de Opuntia conocidas y es considerado como autor del género, donde reúne especies que tienen el androceo y gineceo inclusos en el perianto, dialitépalo, generalmente con flores amarillas, pocas veces rojas y polinizadas esencialmente por insectos.

El género Nopalea fue descrito y propuesto por Salm Dyck (Scheinvar et al. en prensa) y retomado por Bravo (1978), donde separa a los nopales que presentan los órganos sexuales exsertos al perianto, flores rojas o anaranjadas con los segmentos del perianto reducidos (no abren en la antesis) y polinizados por colibríes. Estudios recientes de DNA de cloroplasto en nopales indican que existen diferencias significativas entre Opuntia y Nopalea, por lo que se acepta Nopalea como un género válido (Wallace y Dickie 2002).

OBJETIVOS

General

- Contribuir con el conocimiento de la biodiversidad de México, específicamente de los nopales silvestres (géneros Opuntia y Nopalea).
Particulares

- Incrementar la base de datos generada “Especies Silvestres de Nopales Mexicanos” (Biotica 4.5.5).

- Hacer un estudio comparativo entre las Bases de datos de Guzmán, Arias y Dávila (2003) y la base de datos generada en este proyecto.

- Elaborar fichas taxonómicas de cada taxón estudiado.

- Obtener fotos digitales de las plantas (tomadas en el campo y del material herbrizado) que formarán parte de la Colección Nacional de Fotografías Digitales de CONABIO.

- Difundir la información generada mediante la creación de una página web.

- Participar en eventos científicos difundiendo los resultados obtenidos.

- Publicar artículos en revistas científicas.

- Formar recursos humanos en los géneros Opuntia y Nopalea.

METODOLOGÍA

La metodología constó de tres partes: trabajo de gabinete, trabajo de campo y cultivo ex situ.

I. TRABAJO DE GABINETE.

Éste se realizó en once partes: 1) revisión bibliográfica y consulta de herbarios; 2) identificación de las especies colectadas y observadas; 3) captura de los datos georreferenciados de cada planta estudiada en una base de datos 4) herborización del material traído del campo; 5) realización de mapas de distribución geográfica conocida; 6) fotografías al Microscopio Electrónico de Barrido de diversas estructuras; 7) elaboración de fichas taxonómicas por especie; 8) Tipos 9) realización de estudios bromatológicos: 10) elaboración de descripciones detalladas de los géneros Opuntia y Nopalea y 11) estudio comparativo entre la base de datos generada en este proyecto y los criterios adoptados por la autoridad taxonómica considerada en este estudio (Bravo 1978), Guzmán, Arias y Dávila (2003) y Parffit y Gibson (2003).

1. Revisión bibliográfica y consulta de herbarios.

Se revisó bibliografía especializada en cactáceas (D. Griffiths, 1918?; Bravo 1978; Benson 1969; 1982; Weniger 1984; Parfitt y Pinkava 1998; Paredes et al. 2000; González, Riojas y Arreola (2001); Anderson 2001; Pinkava 2002; Guzmán, Arias & Dávila 2003; Parfitt y Gibson 2003 y Hunt 2006). Con esto se pudo tener una lista de las especies presentes en el País,

Se revisó la Norma Nacional de Protección de las Especies Mexicanas NOM-059-ECOL-2001 (SEMARNAT 2002) y las normas internacionales IUCN (2007) y CITES (2007) para conocer las especies silvestres de Opuntia y Nopalea en peligro, referidas en cada una; la norma para el manejo de Áreas Naturales Protegidas (CONANP 2007) y el Mapa de Regiones Prioritarias Terrestres (Arriaga et al. 2000) para observar que especies se encuentran protegidas dentro de las referidas áreas.

Para complementar la información obtenida, se revisaron y se tomaron fotos digitales de los ejemplares depositados en 45 herbarios, 42 nacionales y 3 foráneos con 5622 registros (Tabla 1).

2. Identificación de especies

Se identificaron las plantas colectadas y las depositadas en los herbarios consultados, a través de claves dicotómicas elaboradas por Bravo (1978) y las descripciones de las publicaciones de González-Ortega (1929), Bravo (1978), Parfitt y Pinkava (1988), Pinkava (1996; 2002), Paredes, Van Devender y Felger (2000); González, Riojas y Aréola (2001); Guzmán, Arias y Dávila (2003), Parfitt y Gibson (2003) y Hunt (2006) con modificaciones hechas por Scheinvar et al. (2010 inédito).

El sistema de clasificación para los tipos de vegetación utilizado fue el de Rzedowski, J. 1978. Vegetación de México. Limusa. México, 432 pp.
El sistema de clasificación taxonómica en el cual nos basamos fue el de Bravo (1978), Las Cactáceas de México. Universidad Nacional Autónoma de México. México, 742 pp.

3. Captura de la base de datos ESNM

A partir del trabajo realizado durante el proyecto GE005, se elaboró la base de datos ESNM (Scheinvar et al. 2010 inédito).

1- En la base de datos ESNM se configuraron 21 campos con el programa BIOTICA 4.5.5 capturando los datos de las plantas traídas del campo u observadas y de las depositadas en los herbarios revisados y que contienen información taxonómica, geográfica y ecológica. Los campos de ESNM son: Institución / Colección

2- Procedencia de los Datos (Colectado, Reportado u Observado)

3- Número de Catalogo/Registro

4- Grupo de Colecta

5- Fecha de Colecta

6- Número de Colecta

7- Duplicados

8- Regiones del ejemplar (Estado y Municipio)

9- Coordenadas Geográficas (Altitud, Latitud)

10- Obtención de la Coordenada (Geoposicionador)

11- Nombre de la Localidad

12- Altitud

13- Determinación del ejemplar

14- Fecha de determinación

15- Taxón

16- Tipo nomenclatural

17- Calificación del determinador (taxónomo especialista en el grupo)

18- Tipo de preparación (herborización)

19- Ambiente (terrestre)

20- Tipo de vegetación (según Rzedowski, 1978)

21- Foto asociada

4. Herborización

Dos de los cuatro cladodios colectados en el campo de cada planta registrada, se destinaron para la elaboración de 4 ejemplares de herbario a ser depositados en: MEXU, CHAPA, ARIZ Y MO.

La técnica de herborización fue la siguiente: cladodios, flores y frutos, fueron cortados longitudinalmente, colocados entre láminas corrugadas de aluminio y sumergidos por siete días en alcohol etílico a 96º. Una vez escurridos del exceso de alcohol, fueron prensados entre periódicos y cartones y llevados a una secadora. Ya secos, los periódicos fueron engrapados como un sobre, junto con su etiqueta elaborada en un formato de texto en WORD, para ser enviados a MEXU, indicando a la curadora del herbario los tres herbarios a los cuales deberán ser entregados.

5. Mapeo

A partir de la base de datos ESNM debidamente georreferenciada, se elaboraron mapas de distribución geográfica conocida de cada especie, con el programa del Sistema de Información Geográfica ArcView 3.1 (ESRI 1999), sobrepuestos al mapa de Áreas Naturales Protegidas (ANP) (CONANP 2007) para evaluar las especies que se encuentran dentro o cercanas a ellas. Las escalas de los metadatos de CONANP (2007) para las ANP’s y los obtenidos a través de los GPS no coinciden, por lo que se escogió la proyección cónica de Lambert, con el objeto de que ellas se igualen.

Se elaboraron también mapas de especies por Estado que permitieron visualizar la diversidad y riqueza de especies estatales, cuáles se encuentran protegidas dentro de ANP´s y cuáles son cercanas a ellas.

6. Fotografías al Microscopio Electrónico de Barrido (MEB).

Se tomaron fotos al MEB del IBUNAM de estructuras de los cladodios (epidermis, aréola, glóquidas y espinas) y de granos polen y/o semillas de las plantas colectadas que presentaban flor y/o fruto. El polen se montó directamente a los porta muestras del MEB. No se observaron diferencias significativas en las muestras acetolisadas, por lo que se decidió no utilizar la técnica de acetólisis. Las aréolas, espinas, glóquidas y semillas, fueron lavadas al chorro de agua; luego se trataron con xilol y se metieron en un sonicador para eliminar impurezas; posteriormente se deshidrataron en alcohol etílico a 90º, 95º y absoluto, para que se pudieran observar sus detalles al MEB. Se contó con la incondicional colaboración de la M. en C. Berenit Mendoza Garfias, técnica de dicho microscopio.

7. Elaboración de fichas taxonómicas.

Las fichas taxonómicas se hicieron con base en el formato enviado por CONABIO. Las descripciones se elaboraron a partir de la información obtenida de los ejemplares de los herbarios revisados, colectados y/u observados, complementándolas con datos de descripciones revisadas en la bibliografía, principalmente las de González-Ortega (1929), Bravo (1978), Parfitt y Pinkava (1988), Pinkava (1996; 2002), Paredes, Van Devender y Felger (2000); González, Riojas y Aréola (2001); Parfitt y Gibson (2003) y Hunt (2006).

Se incluyó al final de cada descripción el número cromosómico conocido, dando crédito al autor de cada estudio, así como la bibliografía consultada.

8. Tipos.

Para investigar la existencia de tipos y sinonimia se consultaron las publicaciones relacionadas con el género Opuntia de Crook y Mottram (1995; 1996; 1997; 1998; 1999; 2000; 2001; 2002 y 2003), Guzmán, Arias & Dávila (2003) y Hunt (2006), así mismo se revisaron los tipos de MEXU y por internet los tipos de los Nopales Silvestres Mexicanos depositados en NY, US y MO. No se pudieron incluir los tipos de MO en la base de datos ESNM, porque sólo contiene tres datos y Biotica 4.5.5 no lo acepta. También se consultó la publicación de Scheinvar y Olalde (2009) donde se mencionan los tipos de especies de cactáceas del estado Guerrero.

9. Bromatología.

Los estudios bromatológicos se realizaron a partir de un cladodio y frutos de cada colecta, en el laboratorio del Departamento de Nutrición Animal y Bioquímica de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la UNAM, por los MVZMPA Sergio Ángeles Campos (jefe del departamento) y Quim. Águeda García Pérez (Jefa del laboratorio). Los resultados obtenidos se anexaron al final de las fichas taxonómicas.

10. Página WEB.

Se elaboró un diagrama de la futura página WEB a ser subida a la red de Unidad de Informática para la Biodiversidad (UNIBIO), que divulgará el conocimiento que existe sobre los nopales silvestres mexicanos, obtenidos a partir de la elaboración del presente proyecto, responsabilizando cada miembro del equipo a actualizar una de las diferentes actividades referidas en el diagrama de la página WEB.

11. Estudio comparativo entre la base de datos generada en este proyecto y los criterios adoptados por la autoridad taxonómica considerada en este estudio (Bravo 1978), Guzmán, Arias y Dávila (2003) y Parffit y Gibson (2003).


El criterio taxonómico adoptado fue el resultado de la observación en campo en campo de la variación en las características de las plantas y de sus poblaciones, comprándolas con las descripciones publicadas por Bravo (1978), Guzmán, Arias y Dávila (2003) y Parffit y Gibson (2003).

II. TRABAJO DE CAMPO.

A partir de la revisión bibliográfica, de herbarios y de la primera base de datos en Access, se pudo tener una idea de los sitios ya colectados para cada especie, y evaluar las regiones y/o localidades que necesitaban un mayor esfuerzo de recolecta.
Se realizaron diversas excursiones a lo largo del País, que incluyeron los estados de Baja California, Baja California Sur, Chihuahua, Sonora, Sinaloa, Nayarit, Colima, Jalisco, Nuevo León, Tamaulipas, Zacatecas, San Luís Potosí, Michoacán, Guanajuato, Querétaro, Hidalgo, Estado de México, Tlaxcala, Puebla, Oaxaca, Veracruz, Tabasco, Campeche, Yucatán, Quintana Roo y Chiapas.

Se colectaron cuatro cladodios de cada planta, flores y/o frutos; dos cladodios para elaborar cuatro ejemplares de herbario, uno para cultivo ex situ y otro para realizar estudios bromatológicos. En cada localidad se estudiaron al azar, diferentes sitios y poblaciones de nopales silvestres, seleccionando aquellos en que había mayor número de plantas de la misma especie y/o de especies distintas, de preferencia, plantas sanas y sin cicatrices. Se registró de cada planta su altura, copa, tronco, corteza, altura de la primera ramificación, el estado de la población en la que se encontraba, especies asociadas y su abundancia relativa. Se tomaron datos de altitud, latitud y longitud, georreferenciados (GPS Garmin eTrex 210 en decimales y en UTM con GPS Garmin Colorado 200, y altitud en metros) y fotos digitales a 300 dpi de su hábito, hábitat, tronco, cladodios, flores y/o frutos. Con un plumón indeleble se marcaron los números de registro para que pudiéramos regresar posteriormente y tomar otros datos.

Dentro de una población de la misma especie, solo se colectó una planta, las demás fueron descritas y registradas como observadas, a las cuales también les dimos número.

III. CULTIVO EX SITU DE NOPALES.

Se cultivó un cladodio de cada una de las plantas colectadas en 8 camellones del Jardín Botánico del Instituto de Biología de la Universidad Nacional Autónoma de México, organizados según la región de procedencia de las plantas, por afinidades geográficas (Norte, Sur, Este, Oeste y Centro) y por género.

Las plantas traídas al Jardín Botánico pasaron por un periodo de cuarentena para evitar la introducción de posibles plagas al referido jardín. Posteriormente, se sembraron los cladodios verticalmente, hasta la mitad, para estimular el crecimiento de raíces. De cada planta cultivada se registró su nombre científico, localidad, municipio, nombre del Estado, colector, número y fecha de colecta, usos y fecha de cultivo. Se elaboraron mapas de los ocho camellones organizados. Camellones 1-2: Estado de México, Hidalgo y Querétaro. Camellón 3: Hidalgo y Querétaro. Camellón 4: Tamaulipas, Nuevo León, Nayarit, Colima, Chiapas y Veracruz y contiene las especies colectadas de Nopalea. Camellón 5: Tlaxcala, Puebla y Nayarit. Camellón 6: Guanajuato, Michoacán y Tlaxcala; Camellón 7: Sonora, Sinaloa e Hidalgo. Camellón 8: Baja California, Baja California Sur y Chihuahua.

ANÁLISIS DE LOS RESULTADOS OBTENIDOS

Base de datos.

La anterior base de datos en Acces, con 3681 registros, fue revisada en CONABIO y se eliminaron más de 600 registros duplicados. Esta base fue migrada a Biotica 4.5.5 y en el último año se incrementaron 2046 registros, dando un total de 5647 hasta el 3 de abril del corriente año.

En el convenio firmado con CONABIO nos comprometimos a alcanzar un número aproximado de 6413 registros, de éstos 300 serían colectados en el campo y los demás de herbarios consultados, supusimos que alcanzarían 6113 registros.

En la realidad, lo que ocurrió fue que el número de nopales silvestres depositados en los herbarios es insignificante, como se puede constatar en las Tablas 7 y 8. Por otra parte, muchos de los ejemplares registrados como Opuntia, actualmente corresponden al género Cylindropuntia (que no es objeto de este trabajo); además muchos de los ejemplares corresponden a plantas domesticadas (tampoco incluidas en este trabajo). El número de registros derivados de colectas de campo fue ultra rebasado.

Identificación de las especies y criterios taxonómicos adoptados.

La identificación de las especies fue un reto para la realización de este proyecto, debido a la gran plasticidad adaptativa de estas plantas, que se refleja en la variación intra e interespecífica en Opuntia y Nopalea (Muñoz-Urias et al. 2008), producto de múltiples hibridaciones, cambios morfológicos y anatómicos, por presiones ambientales y debido a los distintos criterios taxonómicos existentes.

La autoridad taxonómica básica fue la de Helia Bravo-Hollis (1978). Con relación a
los cambios taxonómicos y nomenclaturales considerados en el presente trabajo, fueron decididos a partir del examen crítico de publicaciones nacionales: Paredes, Van Devender y Felger (2000); González, Riojas y Aréola (2001); Guzmán, Arias y Dávila (2003) e internacionales: Parfitt y Pinkava (1988), Pinkava (1996; 2002) y Parfitt y Gibson (2003) y Hunt (2006).

Un caso particular fue relacionado con los nopales silvestres de Sinaloa (que también se encuentran en Sonora), cuya obra más reciente es la de Jesús González-Ortega (1929), hace 81 años. Las especies nuevas descritas por este botánico no tienen tipo designado y en la mayoría faltan datos de flor y/o fruto.

Número de especies aceptadas.

Como producto de este trabajo se acepta para toda la República Mexicana 93 especies silvestres de Opuntia y 8 de Nopalea (Tabla 2).

No profundizamos en el estudio de variedades, pero fue necesario hacerlo con una especie registrada en menos de 15 sitios, que presenta en México dos variedades: O. polyacantha var. polyacantha y O. polyacantha var. arenaria, ya que las referidas variedades se consideraban como especies aparte, aun siendo muy semejantes entre sí. Pinkava (2002) las reconoció como variedades de O. polyacantha, sólo diferenciándose en que la primera no tiene rizomas y la segunda sí. Consideramos que en este caso, sería mejor tratar O. polyacantha como protegida y no sólo una de sus variedades, ya que en México, ella restringe su distribución a una franja en el norte de Sonora, Chihuahua, Coahuila y Tamaulipas. Su protección es necesaria, ya que habita sobre dunas en los tres primeros estados referidos. Cabe resaltar que esta especie es muy abundante y con amplia distribución en los E.U.A., llegando a encontrarse hasta en Canadá (L.D. Benson 1982).

Estatus de conservación de los nopales silvestres mexicanos.

De las 93 especies nativas mexicanas de Opuntia, 62 son endémicas de México Tabla 3. Y 9 son microendémicas Tabla 4.

Tabla 3. 62 especies endémicas de Opuntia
Endémicas Opuntia
O. aciculata Griffiths
O. affinis Griffiths
O. atropes Rose
O. azurea Rose
O. bensonii Sánchez-Mejorada
O. cantabrigensis Lynch
O. chiangiana Scheinvar y G. Manz.
O. chavena Griffiths
O. cochinera Griffiths
O. cretochaeta Griffiths
O. decumbens Salm-Dyck
O. depressa Rose
O. durangensis Britton y Rose
O. elizondoana E. Sánchez y Villaseñor
O. excelsa Sánchez-Mejorada
O. feroacantha Britton y Rose
O. fuliginosa Griffiths
O. glaucescens Salm-Dyck
O. grandis Pfeiff.
O. guerrana Griffiths
O. guilanchi Griffiths
O. heliabravoana Scheinvar
O. hitchcocki J.G. Ortega
O. howeyi J.A. Purpus
O. huajuapensis Bravo
O. hyptiacantha F.A.C. Weber
O. icterica Griffiths
O. incarnadilla Griffiths
O. joconostle F.A.C. Weber
O. larreyi F.A.C. Weber
O. lasiacantha Pfeiff.
O. leucotricha DC
O. macdougaliana Rose
O. matudae Sceinvar
O. maxoni J.G.Ortega
O. megacantha Salm-Dyck
O. megarhiza Rose
O. nigrita Griffiths
O. oligacantha Pfeiff.
O. pachona Griffiths
O. pachyrrhiza H.Hern., C. Gómez y R. Bárcenas
O. parviclada S. Arias y S. Gama
O. pilifera F.A.C. Weber
O. pumila Rose
O. pyriformis Rose
O. rastrera F.A.C.Weber
O. rileyi J.G. Ortega
O. robinsonii J.G. Ortega
O. robusta H.L. Wendl.
O. rzedowskii Scheinivar
O. sarca Griffiths ex Scheinvar
O. scheeri F.A.C. Weber
O. spinulifera Salm-Dyck
O. spraguei J.G. Ortega
O. stenopetala Engelm.
O. streptacantha Lem.
O. tehuacana S. Arias y U. Guzmán
O. undulata Griffiths
O. velutina F.A.C.Weber
O. wilcoxii Britton y Rose
O. x andersonii H.M. Hern., Gómez-Hin. y Bárcenas
O. zamudioi Scheinvar

Tabla 4. Nueve especies de Opuntia microendémicas.
Microendémicas Opuntia
O. bravoana E.M. Baxter
O. chaffeyi Britton y Rose
O. lagunae E.M. Baxter ex Bravo
O. nejapensis Bravo
O. olmeca Pérez, Reyes y Brachet
O. pailana Weing.
O. pycnantha Engelm.
O. tapona Engelm. ex J.M.Coult
O. xoccidentalis Engelm. y J.M. Bigelow

De las 8 especies nativas mexicanas de Nopalea 6 son endémicas Tabla 5.

Tabla 5. Seis especies de Nopalea endémicas de México.
Endemicas Nopalea
N. auberi (Pfeiff.) Salm-Dyck
N. dejecta (Salm-Dyck) Salm-Dyck
N. gaumeri Britton y Rose
N. inaperta Schott ex Griffiths
N. karwinskiana (Salm-Dyck) K. Schum
N. nuda Backeb.

En la NOM-059-ECOL-2001 (NOM) (SEMARNAT 2002), no se toma en cuenta las especies endémicas de México. Sólo están referidas: 1. O. arenaria; 2. O. bravoana y 3. O. excelsa, todas en la categoría menor: bajo protección especial (Pr). A nuestra manera de ver, todas las endémicas deberían ser incluidas en la NOM bajo protección especial.

Con relación a las nueve especies de distribución restringida o microendémicas, sin duda deberían estar incluidas en la NOM.

En la Red List de la IUCN sólo están referidas dos especies mexicanas O. chaffeyi (microendémica) en peligro crítico y O. megahriza (endémica) en peligro.

En el primer informe el número de microendémicas eran 21, este número se redujo a nueve gracias al incremento de trabajo de campo, pasando a estas especies a endémicas.

Las especies que se encuentran en otros países a parte de México son 21 de Opuntia y 2 de Nopalea.

Distribución Geográfica y Abundancia Relativa de los nopales silvestres mexicanos.

Muchas de las especies de nopales tienen en México amplia distribución, se encuentran en buenas condiciones y muchas de ellas se ven beneficiadas por el ganado que se alimenta de frutos y pencas vivas, ya que su poda promueve el crecimiento de nuevos cladodios y su reproducción vegetativa las hace especies de fácil propagación. Se hicieron mapas por especie (incluidos en la ficha taxonómica) y por estado (31 mapas ver Anexo), indicando la diversidad de especies encontradas y las incluidas y/o cercanas a las ANP’s, donde se observa que existen especies ampliamente distribuidas con más de 15 registros (Tabla 7).

Tabla 7. Especies con más de quince registros.
Especies Ejemplares
Opuntia glaucescens Salm-Dyck 16
Opuntia nigrita Griffiths 16
Opuntia tehuacana S.Arias Montes & L.U.Guzmán Cruz 16
Opuntia aciculata Griffiths 17
Opuntia rileyi J.G.Ortega 17
Opuntia undulata Griffiths 17
Opuntia zamudioi Scheinvar 19
Opuntia pycnantha Engelm. 22
Opuntia tapona Engelm. ex J.M.Coult. 22
Opuntia oligacantha Först 23
Opuntia robinsonii J.G.Ortega 25
Nopalea karwinskiana F.A.C. Weber 26
Nopalea nuda Backeb. 26
Opuntia feroacantha Britton & Rose 27
Opuntia rzedowskii Scheinvar 27
Opuntia huajuapensis Bravo 29
Opuntia littoralis (Engelm.) Cockerell 29
Opuntia santa-rita (Griff & Hare) Rose 29
Opuntia matudae Scheinvar 31
Opuntia sarca Griffiths ex Scheinvar 32
Opuntia heliabravoana Scheinvar 33
Nopalea inaperta Schott ex Griffiths 34
Opuntia spinulifera Salm-Dyck 35
Opuntia gosseliniana F.A.C. Weber 36
Opuntia guerrana Griffiths 36
Opuntia larreyi F.A.C. Weber ex Coult. 38
Opuntia maxonii J.G.Ortega 38
Opuntia wilcoxii Britton & Rose 39
Nopalea auberi (Pfeiff.) Salm-Dyck 44
Opuntia depressa Rose 46
Opuntia pachona Griffiths 47
Opuntia cochinera Griffiths 48
Opuntia durangensis Britton & Rose 53
Opuntia pilifera F.A.C. Weber 55
Opuntia guilanchi Griffiths 57
Opuntia chlorotica Engelm. & Bigelow 58
Opuntia pumila Rose 59
Opuntia spraguei J.G.Ortega 66
Nopalea dejecta (Salm-Dyck) Salm-Dyck 69
Opuntia megacantha Salm-Dyck 70
Opuntia excelsa Sánchez-Mej. 71
Nopalea gaumeri Britton & Rose 74
Opuntia chavena Griffiths 79
Opuntia velutina F.A.C.Weber 81
Opuntia hyptiacantha F.A.C. Weber 85
Especies Ejemplares
Opuntia decumbens Salm-Dyck 87
Opuntia joconostle F. A. C. Weber ex Diguet 114
Opuntia leucotricha DC. 124
Opuntia macrocentra Engelm. 126
Opuntia rastrera F.A.C. Weber 127
Opuntia phaeacantha Engelm. 141
Opuntia atropes Rose 143
Opuntia puberula Hort.Vindob. ex Pfeiff. 163
Opuntia tomentosa Salm-Dyck 167
Opuntia lasiacantha Pfeiff. 174
Opuntia stricta ( Haw. ) Haw. 182
Opuntia fuliginosa Griffiths 183
Opuntia robusta H. Wendl. 189
Opuntia microdasys (Lehm.) Pfeiffer 194
Opuntia stenopetala Engelm 235
Opuntia streptacantha Lem. 259
Opuntia icterica Griffiths 267
Opuntia cantabrigiensis Lynch 307
Opuntia engelmanii Salm-Dyck 323

Tabla 8. Especies con menos de 15 registros.
Especies Ejemplares
Opuntia affinis Griffiths 1
Opuntia humifusa (Raf.) Raf. 1
Opuntia fragilis (Nutall) Haw 1
Opuntia nejapensis Bravo 1
Opuntia olmeca Pérez Crisanto, J.Reyes & F.Brachet 1
Opuntia xoccidentalis Engelm. & J. M. Bigelow 1
Opuntia xspinosibacca M. S. Anthony 1
Opuntia basilaris Engelm. & J.M.Bigelow 2
Opuntia guatemalensis Britton & Rose 2
Opuntia howeyi J.A. Purpus 2
Opuntia pailana Weing. 2
Opuntia pyriformis Rose 2
Opuntia chiangiana Scheinvar & Manzanero 3
Opuntia pottsii Salm-Dyck 3
Opuntia oricola Philbrick 4
Nopalea lutea Rose 5
Opuntia chaffeyi Britton & Rose 5
Opuntia elizondoana E. Sanchez M. & Villasenor 6
Opuntia lagunae Baxter ex Bravo 6
Opuntia scheeri F.A.C. Weber 7
Nopalea escuinclensis Matuda 8
Opuntia cretochaeta Griffiths 8
Opuntia parviclada S. Arias & S. Gama 8
Especies Ejemplares
Opuntia incarnadilla Griffiths 9
Opuntia macdougaliana Rose 9
Opuntia bravoana E. M. Baxter 10
Opuntia hitchcocki J.G.Ortega 10
Opuntia macrorhiza Engelm. 10
Opuntia pachyrhiza H.M. Hern., Gomez-Hin. & Barcenas 11
Opuntia megarhiza Rose 13
Opuntia xandersonii H.M. Hern., Gomez-Hin. & Barcenas 14
Opuntia atrispina Griffiths 15
Opuntia azurea Rose 15
Opuntia bensonii Sánchez-Mej. 15

Las especies que se encuentran en la Tabla 8 con menos de quince registros del total de los 45 herbarios revisados indican la necesidad de incrementar el esfuerzo de recolecta, para que se tenga mayor representación de la variación de estas especies.

Colección Nacional de Nopales Silvestres Mexicanos.

A partir del presente proyecto, organizamos una colección ex situ conformada por ocho camellones con nopales silvestres mexicanos, ubicados en el Jardín Botánico del Instituto de Biología de la UNAM, y que cuenta actualmente con 397 plantas debidamente registradas y documentadas, de 68 diferentes especies de los géneros Opuntia y Nopalea. Esto corresponde a más del 60% del total de especies reconocidas por nosotros para estos géneros.

Se planteó la posibilidad de que se reconociera esta colección como “Colección Nacional de Nopales Silvestres Mexicanos”, puesto que dicha colección representa gran parte de la diversidad de nopales silvestres existente en el país y porque servirá para su conservación, si bien la mejor estrategia para la protección y conservación de la vida silvestre siempre será dentro de su propio hábitat (Primack et al. 2006).
Estas plantas pueden funcionar como plantas madre, en caso de extinción de alguna especie.

En la última Asamblea Nacional de Jardines Botánicos, realizada el 11 de septiembre 2009 fue decretada como “Colección Nacional de Nopales Silvestres Mexicanos”.

Neotipos

Durante la revisión de los tipos se encontró que restan 23 especies de nopales mexicanos que carecen de tipo (ver Tabla 9), 22 de Opuntia y 1 de Nopalea. A los cuales se plantea designarles neotipos en cuanto se tenga recursos para colectarlos en campo.

Tabla 9. Especies que no tiene tipo.

Género Opuntia
1. O. cantabrigiensis Lynch
2. O. glaucescens Salm-Dyck
3. O. gosseliniana F.A.C. Weber
4. O. grandis Hort.Angl. ex Pfeiff.
5. O. guilanchi Griffiths
6. O. hitchcocki J.G.Ortega
7. O. humifusa (Rafinesque) Rafinesque
8. O. joconostle F.A.C.Weber
9. O. larreyi F.A.C.Weber
10. O. leucotricha DC
11. O. maxoni J.G.Ortega
12. O. microdasys (Lehmann) Pfeiff.
13. O. olmeca Pérez, Reyes y Brachet
14. O. pailana Weingart
15. O. pilifera F.A.C.Weber
16. O. rileyi J.G.Ortega
17. O. rastrera F.A.C.Weber
18. O. robinsoni J.G.Ortega
19. O. robusta H. Wendl.
20. O. santa-rita (Griffiths & Hare) Rose
21. O. spraguei J.G.Ortega
22. O. stenopetala Engelm.

Género Nopalea
N. dejecta (Salm-Dyck) Salm-Dyck

Se publicó un artículo donde se incluyen neotipos para algunos nopales silvestres mexicanos: Nopalea auberi (Opuntia auberi Pfeiff.), N. karwinskiana (Opuntia karwinskiana Salm-Dyck), Opuntia decumbens Salm-Dyck, O. puberula Pfeiff., O. pubescens H.Wendl. ex Pfeiff. y O. velutina F.A.C. Weber (Scheinvar y Olalde 2009).

Se elaboró un artículo designando neotipos para las especies O. hypticantha, O. streptacantha, O. lasiacantha y O. megacantha, aceptado en la revista alemana Schumannia Biodiversity & Ecology, aún no publicado.

DISCUSIÓN

Base de datos.


La anterior base de datos en Acces, con 3681 registros, fue revisada en CONABIO y se eliminaron más de 600 registros duplicados. Esta base fue migrada a Biotica 4.5.5 y en el último año se incrementaron 2622 registros, dando un total de 5622 hasta el 3 de marzo del corriente año.

En el convenio firmado con CONABIO nos comprometimos a alcanzar un número aproximado de 6413 registros, de éstos 300 serían colectados en el campo y los demás de herbarios consultados, supusimos que alcanzarían 6113 registros.

En la realidad, lo que ocurrió fue que el número de nopales silvestres depositados en los herbarios es insignificante, como se puede constatar en las Tablas 7 y 8. Por otra parte, muchos de los ejemplares registrados como Opuntia, actualmente corresponden al género Cylindropuntia (que no es objeto de este trabajo); además muchos de los ejemplares corresponden a plantas domesticadas (tampoco incluidas en este trabajo). El número de registros derivados de colectas de campo fue ultra rebasado.

Identificación de las especies y criterios taxonómicos adoptados.

La identificación de las especies fue un reto para la realización de este proyecto, debido a la gran plasticidad adaptativa de estas plantas, que se refleja en la variación intra e interespecífica en Opuntia y Nopalea (Muñoz-Urias et al. 2008), producto de múltiples hibridaciones, cambios morfológicos y anatómicos, por presiones ambientales y debido a los distintos criterios taxonómicos existentes.

La autoridad taxonómica básica fue la de Helia Bravo-Hollis (1978). Con relación a los cambios taxonómicos y nomenclaturales considerados en el presente trabajo, fueron decididos a partir del examen crítico de publicaciones nacionales: Paredes, Van Devender y Felger (2000); González, Riojas y Aréola (2001); Guzmán, Arias y Dávila (2003) e internacionales: Parfitt y Pinkava (1988), Pinkava (1996; 2002) y Parfitt y Gibson (2003) y Hunt (2006).

Un caso particular fue relacionado con los nopales silvestres de Sinaloa (que también se encuentran en Sonora), cuya obra más reciente es la de Jesús González-Ortega (1929), hace 81 años. Las especies nuevas descritas por este botánico no tienen tipo designado y en la mayoría faltan datos de flor y/o fruto.

Número de especies aceptadas.

Como producto de este trabajo se acepta para toda la República Mexicana 93 especies silvestres de Opuntia y 8 de Nopalea (Tabla 2).

No profundizamos en el estudio de variedades, pero fue necesario hacerlo con una especie registrada en menos de 15 sitios, que presenta en México dos variedades: O. polyacantha var. polyacantha y O. polyacantha var. arenaria, ya que las referidas variedades se consideraban como especies aparte, aun siendo muy semejantes entre sí. Pinkava (2002) las reconoció como variedades de O. polyacantha, sólo diferenciándose en que la primera no tiene rizomas y la segunda sí. Consideramos que en este caso, sería mejor tratar O. polyacantha como protegida y no sólo una de sus variedades, ya que en México, ella restringe su distribución a una franja en el norte de Sonora, Chihuahua, Coahuila y Tamaulipas. Su protección es necesaria, ya que habita sobre dunas en los tres primeros estados referidos. Cabe resaltar que esta especie es muy abundante y con amplia distribución en los E.U.A., llegando a encontrarse hasta en Canadá (L.D. Benson 1982).


Estatus de conservación de los nopales silvestres mexicanos.

De las 93 especies nativas mexicanas de Opuntia, 63 son endémicas de México Tabla 3. Y 9 son microendémicas Tabla 4.

De las 8 especies nativas mexicanas de Nopalea 6 son endémicas Tabla 5.

En la NOM-059-ECOL-2001 (NOM) (SEMARNAT 2002), no se toma en cuenta las especies endémicas de México. Sólo están referidas: 1. O. arenaria; 2. O. bravoana y 3. O. excelsa, todas en la categoría menor: bajo protección especial (Pr). A nuestra manera de ver, todas las endémicas deberían ser incluidas en la NOM bajo protección especial.

Con relación a las nueve especies de distribución restringida o microendémicas, sin duda deberían estar incluidas en la NOM.

En la Red List de la IUCN sólo están referidas dos especies mexicanas O. chaffeyi (microendémica) en peligro crítico y O. megahriza (endémica) en peligro.

En el primer informe el número de microendémicas eran 21, este número se redujo a nueve gracias al incremento de trabajo de campo, pasando a estas especies a endémicas.

Las especies que se encuentran en otros países a parte de México son 21 de Opuntia y
2 de Nopalea, referidas en la Tabla (6). En la gráfica 1 se observa el número de especies de Opuntia y Nopalea que México comparte con EUA, Centroamérica, Sudamérica, Islas del Caribe y Canadá.

Distribución Geográfica y Abundancia Relativa de los nopales silvestres mexicanos.

Muchas de las especies de nopales tienen en México amplia distribución, se encuentran en buenas condiciones y muchas de ellas se ven beneficiadas por el ganado que se alimenta de frutos y pencas vivas, ya que su poda promueve el crecimiento de nuevos cladodios y su reproducción vegetativa las hace especies de fácil propagación. Se hicieron mapas por especie (incluidos en la ficha taxonómica) y por estado (31 mapas ver Anexo), indicando la diversidad de especies encontradas y las incluidas y/o cercanas a las ANP’s, donde se observa que existen especies ampliamente distribuidas con más de 15 registros (Tabla 7).

Las especies que se encuentran en la Tabla 8 con menos de quince registros del total de los 45 herbarios revisados indican la necesidad de incrementar el esfuerzo de recolecta, para que se tenga mayor representación de la variación de estas especies.

Colección Nacional de Nopales Silvestres Mexicanos.

A partir del presente proyecto, organizamos una colección ex situ conformada por ocho camellones con nopales silvestres mexicanos, ubicados en el Jardín Botánico del Instituto de Biología de la UNAM, y que cuenta actualmente con 397 plantas debidamente registradas y documentadas, de 68 diferentes especies de los géneros Opuntia y Nopalea. Esto corresponde a más del 60% del total de especies reconocidas por nosotros para estos géneros.

Se planteó la posibilidad de que se reconociera esta colección como “Colección Nacional de Nopales Silvestres Mexicanos”, puesto que dicha colección representa gran parte de la diversidad de nopales silvestres existente en el país y porque servirá para su conservación, si bien la mejor estrategia para la protección y conservación de la vida silvestre siempre será dentro de su propio hábitat (Primack et al. 2006).

Estas plantas pueden funcionar como plantas madre, en caso de extinción de alguna especie.

En la última Asamblea Nacional de Jardines Botánicos, realizada el 11 de septiembre 2009 fue decretada como “Colección Nacional de Nopales Silvestres Mexicanos”.


Neotipos

Durante la revisión de los tipos se encontró que restan 23 especies de nopales mexicanos que carecen de tipo (ver Tabla 9), 22 de Opuntia y 1 de Nopalea. A los cuales se plantea designarles neotipos en cuanto se tenga recursos para colectarlos en campo.

Se publicó un artículo donde se incluyen neotipos para algunos nopales silvestres mexicanos: Nopalea auberi (Opuntia auberi Pfeiff.), N. karwinskiana (Opuntia karwinskiana Salm-Dyck), Opuntia decumbens Salm-Dyck, O. puberula Pfeiff., O. pubescens H.Wendl. ex Pfeiff. y O. velutina F.A.C. Weber (Scheinvar y Olalde 2009).

Se elaboró un artículo designando neotipos para las especies O. hypticantha, O. streptacantha, O. lasiacantha y O. megacantha, aceptado en la revista alemana Schumannia Biodiversity & Ecology, aún no publicado.

No se colectaron las plantas cultivadas por no ser parte de la flora nativa, a pesar de que en el caso de los nopales, la transición de lo silvestre a lo domesticado es un continuo y no tiene límites definidos (COMENTUNA et al. 2008). Este fue el caso de la Opuntia undulata Griffiths que siempre habíamos encontrado cultivada, principalmente en la Costa Atlántica de México, pero que se encontró abundante, silvestre, en los cerro de Tamaulipas, Nayarit y Colima.

Durante la realización de este proyecto en el cual participaron activamente catorce estudiantes de licenciatura y de posgrado, hemos logrado recorrer casi todos los estados de la República, enriqueciendo el conocimiento de la distribución geográfica de las especies de Opuntia y Nopalea, pero resta mucho por hacer.

Deben ser apoyados nuevos proyectos que den continuidad al presente y que incrementen el conocimiento de la diversidad, vulnerabilidad, variación morfológica y dinámica de poblaciones de estas importantes plantas para el equilibrio de zonas semiáridas de México.

CONCLUSIONES

Se reconocen para México 93 especies silvestres de Opuntia y 8 de Nopalea. Se registraron 5622 plantas de diferentes sitios de las especies de nopales nativos de México.

Es necesario ampliar las áreas de muestreo, para aumentar la recolecta de las especies con menos de 15 registros, incrementando las colecciones científicas con las plantas referidas en la Tabla 8.

Con relación a las regiones muestreadas, sobresalen los Desierto Sonorense y Chihuahuense, que a pesar de abarcar desde el sur de los E.U.A. hasta Querétaro, Hidalgo, hasta Tehuacán, Puebla y Oaxaca, el área que correspondiente a México es única, ya que presenta especies endémicas y microendémicas que sólo ahí se distribuyen y hace falta mucho trabajo de campo.

Son necesarios estudios de dinámica de población, así como estudios moleculares de los nopales silvestres mexicanos, empezando por aquellas especies que se encontraron en una sola localidad, e incluir a las especies que deriven de estas futuras investigaciones en la NOM (SEMARNAT 2002).

Urge hacer estudios MER (SEMARNAT 2002) para las especies de distribución restringida (Tabla 8) para determinar el estatus de conservación requerido y poder protegerlas en la NOM.

Así mismo, es necesario ampliar el criterio adoptado en la norma citada para proteger toda la especie O. polyacantha y no sólo a su variedad arenaria.

La “Colección Nacional de Nopales Silvestres Mexicanos”, ex situ del Jardín Botánico del IBUNAM debe ser robustecida con más plantas, en especial las especies que no fueron encontradas en campo pero que se tiene registro. Y resguardar en invernadero aquellas plantas que sean vulnerables a las condiciones climáticas de la Ciudad de México (por ejemplo: O. microdasys var. rufida, O bravoana, O. pycnantha y O. polyacantha).

Sugerimos la creación de otras “Colecciones de Nopales Silvestres”, en diferentes Jardines Botánicos con condiciones ecológicas disimiles, garantizando así su conservación en el caso de su destrucción por los actuales cambios climáticos.

Es necesario plantear un proyecto para colectar y designar neotipos de las especies que carecen de tipo (Tabla 9).

Los nopales están pobremente representados en los herbarios; siendo éstos fuente de información primaria que refleja el trabajo de campo realizado, deben ser enriquecidos sustancialmente con el apoyo de los organismos que puedan ofrecer recursos económicos para esta tarea.

AGRADECIMIENTOS

Agradecemos a la CONABIO el apoyo otorgado para la realización de esta importante investigación, que juzgamos aporta importantes conocimientos científicos relacionados con los nopales silvestres mexicanos.

Agradecemos también a SAGARPA-SINAREFI por el apoyo en el mismo periodo para el estudio de las especies de nopales productoras de xoconostles, cuyos datos enriquecieron este proyecto.

Agradecemos a la Universidad Nacional Autónoma de México y en especial a la Dra. Tila María Pérez Ortiz, Directora del Instituto de Bilogía y al Dr. Javier Caballero Nieto, Jefe del Jardín Botánico del IB-UNAM por el equipo, laboratorios y recursos ofrecidos para el éxito de este proyecto.

Agradecemos al MVZMPA Sergio Ángeles Campos, Jefe del Departamento de Nutrición Animal y Bioquímica de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la UNAM y a la Quim. Águeda García Pérez Jefa del Laboratorio, por los análisis bromatológcios realizados y anexados al final de cada descripción taxónómica.

Agradecemos a la M. en C. Berenit Garfias Mendoza, Técnica del Microscopio Electrónico de Barrido del IBUNAM, por las fotografías tomadas a diversas microestructuras anexadas a cada descripción taxonómica.

Fue de gran valor la colaboración de la M. en C. Ernestina Preciado, de Los Mochis, Sinaloa, quien, en colaboración con el Ing. Vicente Uribe recorrió todos los municipios de Sinaloa, colectando los nopales silvestres georreferenciadas, sacando fotos digitales y enviando descripciones detalladas de cada número de colecta y de las plantas observadas. Así mismo, en colaboración con el Ing. Vicente Uribe, Biól. Gerardo Rangel y la Ing. Berenice Martínez, recorrió el estado de Sonora enviando plantas por paquetería, fotos y descripciones detalladas de cada planta colectada y/u observadas.

Las colectas de Chihuahua se realizaron con el apoyo del Dr. Carlos Morales Nieto, Jefe del Laboratorio de Fitogenética del Instituto de Investigaciones Forestales Agrícolas y Pecuarias (INIFAP-Chihuahua) y del Dr. Corral-Díaz, Jefe del Laboratorio de Botánica de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ), que proporcionaron una camioneta para el trabajo de campo y participaron durante las colectas realizadas, indicando las localidades mejor representadas con nopales.

Presentación.

Este blog fue creado con la intención de divulgar los resultados obtenidos en el proyecto GE005 "Nopales Silvestres Mexicanos" desarrollado en el Laboratorio de Cactología del Jardín Botánico del Instituto de Biología de la UNAM y apoyado por la Comisión Nacional para el Conocimiento y uso de la Biodiversidad.

En este espacio encontrarás información detallada sobre:
1. Taxonomía de los nopales silvestres de México (géneros Opuntia y Nopalea).
2. Distribución geográfica conocida por especie y por estado.
3. Estatus de conservación (NOM-059-ECOL-2001, IUCN y CITES).
4. Bromatología.
5. Herbarios consultados.
6. Fotografías de campo.
7. Colección Nacional de Nopales Silvestres Mexicanos.

Esperamos que la información sirva para la conservación de estas plantas y para la difusión de sus usos potenciales.